HAY BESOS QUE PUEDEN SER DELITO
Sí, estimado lector, hay besos que pueden ser delito, y si no que se lo pregunten al protagonista de esta noticia al que la Audiencia Provincial de Baleares ha juzgado este pasado martes.
Los hechos por los que se juzga a este «progenitor» son los siguientes: el día 15 de abril de 2012, sobre las 18 horas cuando, padre e hija –que entonces contaba con 9 años de edad– se encontraban en las inmediaciones de la calle Sor Catalina Maura de Palma de Mallorca, según relata el Ministerio Público «con ánimo libidinoso, comenzó a besar a la niña en la boca introduciéndole la lengua, cesando en su conducta cuando fue observado por un grupo de jóvenes que pasaba por la zona».
Sinceramente, ya no como abogado, sino como padre que soy y además de una niña, la noticia me deja atónito y los hechos me parecen incalificables.
Este pasado martes se le ha juzgado por la comisión de «un delito de abusos sexuales por el que la Fiscalía solicita para él una pena de cuatro años y medio de cárcel».
Asimismo, la acusación pide que se le prohíba al acusado aproximarse a su hija a una distancia inferior a los 500 metros y comunicarse con ella por cualquier medio durante seis años.
Desde luego las consecuencias de semejante conducta que pueden tener para este progenitor –no creo que un padre le hiciera algo así a su hija; para mí no es ninguna «muestra de cariño»– no son baladí…
En todo caso, sin ánimo de justificar lo que ha hecho este progenitor cuya conducta obviamente merece sanción, os quiero plantear una pregunta: ¿os parecen proporcionadas a los hechos las penas solicitadas tanto por el Ministerio Fiscal como por la acusación particular?
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