FLORENCIA DE MAIO
Licenciada en artes dramáticas & Coach internacional certificada. Especialista en comunicación frente a cámara.
www.florenciademaio.com
Redes: @florenciademaio
PRESENTACIÓN
En mi opinión, la magia de las redes sociales radica en que nos permiten conocer personas que de otra forma nunca hubiéramos conocido. No solamente conocerlas, sino también relacionarnos con ellas e incluso trabar una amistad.
Precisamente este es el caso de la persona que les presento en este post y con la que despido el año judicial 2024/2025, Florencia de Maio, que, como se define ella, es una apasionada del «arte de la comunicación».
Nos conocimos en Linkedin y días después me escribió por privado:
«Hola Felipe, espero te encuentres muy bien.
Estuve viendo algunos de tus videos en YouTube y me parecieron muy interesantes. Se nota la pasión con la que compartes tu conocimiento.
Viendo tu contenido, creo que podría aportar algo a tu proceso desde mi actividad. Me gustaría tener una breve reunión contigo para comentarte una idea que podría interesarte. No quiero venderte mis servicios, simplemente creo que puede aportarte valor y por eso me gustaría proponértelo.
Si te interesa, dime cuándo podríamos hacer una breve llamada.
¡Un saludo!»
Tengo que confesar que me sorprendió y me «picó» la curiosidad. Días después teníamos la primera de tres sesiones, sesiones en las que me hizo «despertar» y darme cuenta de cosas que después de casi diez años grabando vídeos para YouTube no me había dado cuenta, cosas que ni me había planteado.
Por ello, ahora que está tan de moda que los profesionales de distintos ámbitos –en mi caso el Derecho– se lancen a las redes sociales en general y a YouTube en particular, les presento a Florencia de Maio, una persona que me ha ayudado a mí y que espero que, con esa pasión que tiene por el «arte de la comunicación», siga ayudando a muchos más.
¿SABÍAS QUE CON SOLO AJUSTAR ALGUNOS PEQUEÑOS GESTOS, TU FORMA DE ESTAR FRENTE A CÁMARA PUEDE CAMBIAR POR COMPLETO?
El Poder de la Autenticidad Frente a la Cámara
Vivimos en un mundo donde la cámara no solo captura imágenes, sino también momentos, emociones y verdades ocultas. Sin importar el entorno profesional o personal, la cámara ha adquirido una dimensión que va más allá de ser una herramienta técnica: se ha convertido en una ventana a nuestra autenticidad. Frente a la cámara, no solo se revela cómo nos vemos, sino cómo nos sentimos, cómo nos expresamos y cómo conectamos con los demás. Ser auténtico frente a la cámara no es una tarea sencilla. No se trata simplemente de mostrarse relajado o sin filtros. Es un ejercicio consciente, donde la voz, el lenguaje corporal y las emociones deben alinearse con el mensaje que deseamos transmitir. La autenticidad requiere balance: una integración entre lo que somos en nuestro interior y lo que proyectamos hacia el exterior. El desafío es cómo lograr esta congruencia, especialmente en contextos profesionales donde la formalidad a menudo entra en juego.
El Desafío de Ser Auténtico en un Mundo Profesional Formal
En muchas profesiones, especialmente en aquellas donde las normas son estrictas y la imagen tiene un peso fundamental, ser auténtico frente a la cámara se convierte en un desafío. ¿Cómo mantener la esencia de uno mismo sin comprometer la imagen profesional? ¿Cómo comunicar de manera genuina y, al mismo tiempo, respetar las expectativas del entorno? A menudo, las personas se sienten presionadas por cumplir con una imagen rígida y «correcta» al grabar un video profesional. La voz controlada, la postura impasible, las expresiones limitadas. Sin embargo, este enfoque puede crear una barrera invisible, donde la conexión humana se ve sofocada por el exceso de control. Aquí es donde entra la autenticidad. Se trata de saber “aflojar” el discurso, humanizar el mensaje sin perder la autoridad ni el profesionalismo que cada situación demanda. Hablar con una voz natural y un lenguaje corporal relajado no significa perder seriedad; al contrario, refuerza la conexión genuina con quienes nos ven. ARTÍCULO
La Voz: El Vehículo de la Autenticidad
Mientras que la cámara es el ojo que observa, la voz es el medio que conecta. En el entorno visual y auditivo de un video, la forma en que usamos la voz puede hacer toda la diferencia. La voz no solo transmite información, sino también emociones, intenciones y, lo más importante, confianza. Muchos se enfocan en la postura y la apariencia, pero la verdadera conexión radica en cómo usamos nuestra voz para expresarnos. Evitar una voz rígida o monótona es esencial. Al contrario, los matices en nuestra voz -el tono, el ritmo, el volumen- enriquecen el mensaje, lo hacen más humano y accesible.
La Presencia Frente a la Cámara: De lo Formal a lo Natural
Muchos se sienten incómodos frente a la cámara. El simple hecho de estar ahí puede generar tensiones que nos desconectan de nuestra autenticidad. La postura, los gestos, las miradas se vuelven rígidas, forzadas, como si estuviéramos actuando en lugar de compartiendo algo real. Sin embargo, la cámara no es un enemigo; es una herramienta que, bien utilizada, puede reflejar nuestra esencia. Estar presente frente a la cámara significa ser consciente de nuestro cuerpo. La postura, la gesticulación, el movimiento del rostro: todo eso contribuye a cómo nos perciben. Cuando estamos relajados, cuando nuestra postura es abierta y cómoda, nuestro mensaje fluye de manera natural. Es un proceso de autoconocimiento, de aprender a estar en el cuerpo y a utilizarlo de manera consciente para reforzar lo que estamos diciendo. Además, el control de la respiración juega un papel fundamental. Una respiración controlada permite que la voz fluya con naturalidad, evitando que suene forzada o nerviosa. Así, la voz no solo se convierte en un medio para transmitir palabras, sino en un aliado que acompaña nuestro mensaje, reflejando nuestra autenticidad.
El Cuerpo y la Voz como Aliados en la Comunicación Profesional
La forma en que nos comunicamos frente a la cámara no solo depende de las palabras que usamos, sino de cómo las decimos. El cuerpo y la voz son los vehículos que transportan nuestro mensaje. Si la postura está tensa, la voz rígida, el mensaje pierde fuerza. En cambio, cuando estamos en sintonía con nuestro cuerpo y nuestra voz, la comunicación se vuelve más clara, creíble y auténtica. La presencia corporal no es solo una cuestión estética. Cuando habitamos nuestro cuerpo de manera consciente, nuestra respiración mejora, nuestra voz se proyecta mejor y, lo más importante, el mensaje se vuelve más humano. La voz, por su parte, debe ser flexible, no forzada. Un tono natural, modulaciones genuinas, permiten que el mensaje llegue de manera efectiva, sin perder la autenticidad.
La Práctica: Cómo Ser Natural Sin Perder el Control
Uno de los mayores desafíos al hablar frente a la cámara es que, para ser espontáneo, es necesario practicar. Pero esta práctica no se trata de memorizar un guion, sino de ensayar el estado desde el cual hablamos. La espontaneidad no se logra sin antes haber pasado por el proceso de familiarización con la cámara, con la voz, con el cuerpo.
El coaching ontológico, combinado con herramientas teatrales, ofrece un espacio único para explorar esta relación. A través de ejercicios prácticos, las personas pueden conectar con su cuerpo, su voz y sus emociones de una manera que no solo les permita decir lo que quieren, sino hacerlo de forma auténtica. Cuando hay disfrute en el proceso, la autenticidad aparece. Y cuando la autenticidad aparece, el impacto es inevitable.
Coaching y Teatro Como Herramientas para Conectar en la Cámara
A modo de conclusión; hablar frente a la cámara no es solo una cuestión técnica. Es un proceso humano profundamente vinculado con nuestra relación con el otro, con la exposición, con el error y, sobre todo, con la confianza en quiénes somos. El coaching ontológico, en combinación con herramientas teatrales, ofrece una forma única de entrenar esa relación. No se trata de actuar o de cumplir con un guion; se trata de habitar el mensaje, de encontrar una manera de comunicarse que no dependa de fórmulas externas, sino que se base en nuestra propia presencia, coherente y honesta. Cuando trabajamos en conjunto para fortalecer esta conexión, descubrimos que la cámara no es un obstáculo, sino un espejo amable que nos permite vernos tal como somos.
¡¡FELIZ VERANO!!
Un año más –con este van once– llega el momento de despedirse hasta septiembre.
Ha sido un placer compartir con ustedes el año judicial 2024/2025. Yo seguiré trabajando hasta el 31 de julio. El blog regresará con nuevos contenidos el próximo 13 de septiembre, fecha en la que nos reencontraremos, mis estimados lectores, con un clásico, «Reflexiones veraniegas de un letrado al teclado».
¡¡Les deseo a todos un feliz verano!!
Hasta pronto.
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